jueves, 18 de octubre de 2012
jueves, 10 de mayo de 2012
Para ti guardo escondida,
embrujada de pasión,
mi canción más encendida
dentro de mi corazón.
Al principio fue un secreto
fácilmente de callar,
mas luego la hice soneto
y al aire la eché a volar.
Contigo, de madrugada
enamorada y alerta.
Contigo, de amor despierta
desnuda y apasionada.
Contigo, sin decir nada
callada como una muerta.
Contigo, besando incierta
tu boca de llamarada.
Contigo, siempre estaría
hecha un ramo de alegría,
junto a tu cuerpo de trigo.
Contigo, de noche y día,
contigo, a la vera mía.
Contigo, siempre contigo.
Contigo, contigo, contigo, contigo, contigo!
Contigo, siempre estaría
hecha un ramo de alegría,
junto a tu cuerpo de trigo.
Contigo, de noche y día,
contigo, a la vera mía.
Contigo, siempre contigo.
Contigo, contigo, contigo, contigo, contigo! Siempre contigo....
(Rafael de León)
miércoles, 25 de abril de 2012
Sin título I
Siento caer pétalos de rosa
sobre mi cabeza.
Abro mis ojos
y estás tú.
Me coronas de flores
porque ansías mi seno.
Pero... ¿Qué pasará
cuando el día
cansado de ser claro
torne su manto negro,
y cubra de nieve mis sienes?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Siento mis dedos
cuajados de gemas
extiendo mis manos y estás tú.
Me llenas de joyas
porque idolatras mi piel.
Pero…¿Qué pasará
cuando mis ojos,
se velen poco a poco
y note un brillo en los tuyos
contemplando otros ojos?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Siento mi cuerpo
vestido de galas
me miro al espejo
y estás tú.
Me entierras en lujos
porque anhelas mi amor.
Pero…¿Qué pasará
cuando mi figura de mujer
ya no exista, y solo sea
un leve recuerdo
rondando tu mente?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Y aún asi…¿qué importa?
Ámame ahora, en este instante,
aunque mañana, ya no.
E.Durán
sobre mi cabeza.
Abro mis ojos
y estás tú.
Me coronas de flores
porque ansías mi seno.
Pero... ¿Qué pasará
cuando el día
cansado de ser claro
torne su manto negro,
y cubra de nieve mis sienes?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Siento mis dedos
cuajados de gemas
extiendo mis manos y estás tú.
Me llenas de joyas
porque idolatras mi piel.
Pero…¿Qué pasará
cuando mis ojos,
se velen poco a poco
y note un brillo en los tuyos
contemplando otros ojos?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Siento mi cuerpo
vestido de galas
me miro al espejo
y estás tú.
Me entierras en lujos
porque anhelas mi amor.
Pero…¿Qué pasará
cuando mi figura de mujer
ya no exista, y solo sea
un leve recuerdo
rondando tu mente?
¿Me amarás entonces?
No, tal vez no.
Y aún asi…¿qué importa?
Ámame ahora, en este instante,
aunque mañana, ya no.
E.Durán
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