Para ti guardo escondida,
embrujada de pasión,
mi canción más encendida
dentro de mi corazón.
Al principio fue un secreto
fácilmente de callar,
mas luego la hice soneto
y al aire la eché a volar.
Contigo, de madrugada
enamorada y alerta.
Contigo, de amor despierta
desnuda y apasionada.
Contigo, sin decir nada
callada como una muerta.
Contigo, besando incierta
tu boca de llamarada.
Contigo, siempre estaría
hecha un ramo de alegría,
junto a tu cuerpo de trigo.
Contigo, de noche y día,
contigo, a la vera mía.
Contigo, siempre contigo.
Contigo, contigo, contigo, contigo, contigo!
Contigo, siempre estaría
hecha un ramo de alegría,
junto a tu cuerpo de trigo.
Contigo, de noche y día,
contigo, a la vera mía.
Contigo, siempre contigo.
Contigo, contigo, contigo, contigo, contigo! Siempre contigo....
(Rafael de León)